No es la altura, ni el peso, ni la belleza, ni un titulo o mucho menos el dinero lo que convierte a una persona en grande. Es su honestidad, su decencia, su amabilidad y respeto por los sentimientos e intereses de los demás. Cuando habla de frente y vive de acuerdo a lo que dice, cuando presta atención, cuando mira a los ojos y sonríe. Una persona es grande cuando comprende, cuando se coloca en el lugar del otro, cuando obra, no de acuerdo con lo que esperan de ella, sino de acuerdo con lo que espera de si.
Algunas personas tienen Valor, otras tienen Precio
Anónimo
4 comentarios:
Absolutamente de acuerdo, socio.
Pero tristemente, cuenta mas el oro, que el becerro.
Un abrazo grande, grande
Amiga !! Ando medio desorientado con mis blogs ya que estoy poniendo en servicio algunos nuevos.
Me sorprende ver que algunos que no tienen mayores méritos están funcionando bien. Eso me hace perder el entusiasmo.
Pero por aquí andaré mientras pueda.
Cariños.
Eso es cosa de Murphy, socio.:-) Mientras a ud, le hagan feliz, todos los blogs funcionan.
Yo ando descolgadisima de la realidad, en un perpetuo limbo, ya aterrizare.
Un abrazo sin logica
Cuanta razón tiene Sr Opin, a mi me fascina la gente con valor porque no tienen precio.
Un abrazo Sr, Opín
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