EL VIAJE DEFINITIVO
Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando;
y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.
Todas las tardes el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón de aquel mi huerto florido y encalado,
mi espíritu errará, nostálgico.
Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.
Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando;
y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.
Todas las tardes el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón de aquel mi huerto florido y encalado,
mi espíritu errará, nostálgico.
Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.
Juan Ramón Jiménez
Premio Nobel de literatura
6 comentarios:
Socio, para no gustarle la poesía, tiene ud. muy buen gusto al alegirlas.
Hermosa.
Un abrazo
Hermoso! Gracias.
Un beso
Todo lo que amamos se quedará aunque no lo veamos. Es eterno.
Me gusta. No es triste. Es cierto.
Un cariño.
Cantares, la poesía no es mi fuerte, como dice Noah, no sé de donde saca esas cosas, pero alguna que otra, cuanto más nostálgica mejor, me llegan profundo. Como ésta.
Un cariño.
Bello poema, los maestros nunca se van, siempre se quedan enredados en sus versos y en nuestro corazones.
Un abrazo
Asi es Evaglauca. Gracias por quedarse a comentar.
Un cariño
Publicar un comentario
Su comentario será leído y moderado en cuanto encuentre mis lentes. Muchas gracias.