Este texto que aunque parece una broma es real y asemeja el papel de la esposa al de esclava, fue publicado en 1953 y se entregaba en España a todas las mujeres que hacían el Servicio Social en la Sección Femenina, algo así como un servicio militar para aprender las tareas de casa. Lamentablemente por algunas características del papel y la tipografía queda claro que es una "remasterización" de algún original. No me es posible asegurar que existiera, pero , como veremos es otros post correspondientes a publicidad norteamericana, el sentido es el correcto para la época y el mensaje también. Entonces poco importa que el Photoshop haya mejorado un documento antiguo si se guarda su cuestionable contenido.
Yo siempre me pregunto, entonces, ¿por qué ahora no son más felices?
La cosa se soluciona fácilmente si existiera un documento similar donde se nos adoctrinara para ser los maridos perfectos. Ah, se me olvidaba, eso lo enseñaban las madres...
Arrevoire
La cosa se soluciona fácilmente si existiera un documento similar donde se nos adoctrinara para ser los maridos perfectos. Ah, se me olvidaba, eso lo enseñaban las madres...
Arrevoire
4 comentarios:
No tanta risa que a mi me educaron así.
Y en Argentina.
El sentido de la vida era crecer y ser una buena esposa y madre, nada más.
Claro que nos revelamos, revoleamos la chancleta lejos y terminamos haciendo una carrera, trabajamos fuerta de casa y criamos los hijos, eso sí con empleada para los quehaceres domésticos.
Otros tiempos, cuando recibí esto por mail me recorfó muchos detalles porque la crianza de los años 50 dejò una marca indeleble, pese a la rebeldía.
Besos
Entiendo que ahora tienen las riendas de sus vidas, pero siempre me pregunto si el tema de los roles a la antigua no hacían la vida más pasable.
Todas las mujeres profesionales que conozco (y son casi todas) trabajan el doble que cualquiera de las mujeres de antes, porque sumaron a su carga laboral como madres y esposas, la de un trabajo remunerado y desquiciante.
Si lo desarrollan y llegan al éxito, se han perdido lo mejor de la crianza de sus hijos en manos de las empleadas. O no han tenido tiempo de tenerlos y se quedan sin la maternidad.
Terminan divorciadas y acomplejadas visitando al psicólogo una vez por semana y de por vida.
Si no lo hacen y se dedican a sus hijos y al hogar, pierden los trabajos o no pasan de ser empleadas reemplazables y frustradas por no haber alcanzado sus expectativas de éxito.
Yo creo que se les ha complicado muchísimo el panorama y por ello hay mucho más estrés y falta de realización personal.
Tampoco estoy de acuerdo en la forma como se llevaba adelante la división de roles. Esos lavados de cabeza y la explotación de la mujer si igualdad de oportunidades es casi esclavitud.
¿Dónde estará el equilibrio justo?.
Cariños.
La rebelión entusiasta nos impidió preveer algunas consecuencias que terminaron sobrecargandonos de trabajo y "culpa" por dejar a nuestros hijos durante horas al cuidado de otros.
Sí, la vida de mi madre y abuela era más confortable en muchos aspectos.
Pero en otros, no cambio esta libertad de acción por nada.
Ser mujer no es para cualquiera, hay que ser muy valiente.
Besos
Cierto Cantares. Incluso ahora la ventaja radicaría en que pueden elegir libremente cualquiera de las formas en que desean llevar su vida. Si se equivocaron, al menos fueron libres en su elección y ahí no hay derecho al pataleo. Nadie les impuso nada.
Creo que muchas mujeres están eligiendo libremente no ser profesionales ni tener un trabajo para sentirse útiles o manejar su autoestima o la falta de ella.
En definitiva lo que se busca es ser feliz y cada uno encuentra la felicidad a su manera.
Muchas gracias por su comentario.
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