Autos Morgan igual que antes

Morgan es una fábrica familiar de automóviles cuya primera unidad salió en los primeros años de la década del 10. Si, han leído bien, desde 1910 la fábrica pertenece a la misma familia y a pesar de las numerosas ofertas de grandes empresas para comprar esta marca, la casa inglesa se resistió a la superindustrialización, e incluso, mantuvo su estilo artesanal tan apreciado por sus admiradores y clientes. Resistieron hasta en épocas tan duras como la década del 50, donde apenas sobrevivieron con las ventas a EEUU de unas pocas unidades. Es que en esos tiempos sus modelos eran muy “modernos” para ser apreciados con las añoranzas de épocas idas , como hacemos hoy.

 

 

De acuerdo con un artículo publicado por la revista Esquire, “...des­de el punto de vista de la Escuela de Administración de Harvard, la compañía no hizo nada en forma correcta durante sus 83 años de existencia ( hoy 100). Ha sido incapaz de automatizarse o crecer, no ha diversificado su portafolio de productos, no ha cambiado su línea de producción y tampoco ha dirigido la vista a la Bolsa de Valores en busca de nuevos capitales... En pocas palabras ha hecho de todo menos tener éxito”.

 

Luego de 100 años de existencia Morgan se mantiene como una fábrica independiente de bajo volumen de producción, algo que nos traslada al inicio de la época de oro del automóvil. Sin embargo, en lugar de haberse dejado absorber por otras marcas se mantiene fiel a sus principios.
Sus diseños lucen como una clara evocación a los valores primarios del auto, mezclados con líneas conservadoras que forman volúmenes atractivos y muy funcionales desde el punto de vista aerodinámico. El resultado es un diseño atemporal, tan conservador como revolucionario, pero sobre todas las cosas, muy distintivo de Morgan.

Es que la fabricación artesanal no permite “medias tintas”
Situada en el pequeño pueblo Malvem, de Worcester, Inglaterra, la fábrica misma es una curiosidad. Dirigida por Charles Morgan ( nieto del fundador, su padre Peter Morgan y anterior CEO falleció en 2003), no es, en realidad, una curiosidad en el sentido peyorativo de la palabra, sino un excelente ejemplo de la fabricación manual, realizada por artesanos, de cada uno de los autos que produce.

Allí está la cuna de los emblemáticos Morgan 4/4, el +8 y el +4, que todavía se producen con una fuerza laboral que apenas llega a los cien trabajadores, quienes se afanan para satisfacer una creciente demanda que ha creado una cola de espera de hasta cuatro años, para recibir uno de los modelos, a partir del momento en que se cierra la compra.(Vale mencionar que la producción máxima alcanzada es de 11 automóviles por semana)

Peter heredó la fábrica de su padre, conocido como H.F.S. Morgan , un ministro evangélico y diseñador de vehículos , creador de un automóvil de tres ruedas, el primero que gozó de suspensión frontal independiente, cuando salió al mercado en 1909. De inmediato sus amigos y conocidos le pidieron uno y para satisfacer la demanda, en 1912, fundó la compañía.

En 1932 la casa se arriesgó a implementar algunos cambios menores, entre ellos, la introducción de una cuarta rueda. A este modelo le llamaron el 4/4 (cuatro llantas y cuatro cilindros). Las siguientes dos décadas fueron estables, pero en 1954 se cambió el radiador plano por uno redondeado, típico de la marca. 

 

En 1960 la fábrica prácticamente se calzó un motor de 3.5 litros, V8. Al resultado se le bautizó como el +8, calificado como temerariamente rápido por el periodista Jim Kenzie, del diario Toronto Star. De hecho, aún hoy ese modelo supera al Porsche 911 Targa y al BMW M3 y, es más, le da sus dolores de cabeza a un Ferrari Testarosa entre los 0 y los 130 kilómetros por hora.

Finalmente, como se trata de un auto construido a mano, con abundancia de madera, material del cual está hecho su chasis, su mantenimiento se realiza con herramientas simples, caseras. Se dice que la tolerancia en las especificaciones de Morgan son de cerca de 1 pulgada (una exageración) pero esto trata de remarcar su origen artesanal. Quiere decir que cualquier repuesto que se compre para reparar un Morgan, deberá ser ajustado ya que no hay un auto igual al otro

En definitiva, en una era en la que el túnel de viento homologa casi todas las carrocerías, Morgan mantiene intacta su fascinante identidad artesanal.

Fuentes consultadas: Néstor A. Larrazábal B. y la página Mundo & Motor

Por si se estaba preguntando el precio de esta belleza, le cuento que deberá abonar unos 25.850 Libras (42.911 Dólares) para el modelo más barato y en versión base mientras que el modelo más caro ronda los 66.553,19 Libras (110.477,98 Dólares) además deberá esperar entre dos y cuatro años para la entrega. Eso si, casi ningún propietario de un Morgan se desprende de él en esta vida.

Dejo un enlace a la página oficial para que se deleite con cada uno de los modelos propuestos y hasta puede hacer su reserva para la próxima visita guiada a la fábrica.
(photos credit and copyright: Mark Obstfeld and The Morgan Motor Company)

Arrevoire